¿Acudimos a una empresa de organización?
¡Casi siempre os resultará gratuita y muy aprovechable! Las empresas de organización buenas ingresan comisiones de los proveedores que no afectan a los precios.
Un organizador o coordinador de bodas es un experto en administrar, aconsejar y en ahorrar recursos para que estén tranquilos el día de su boda.
De esta manera disfrutarán la fiesta y la ceremonia sin ningún contratiempo.
Un verdadero profesional les ayudará a que todo salga bien y les orienta y contesta todas sus dudas. Recuerden que él o ella han pasado por esto muchas veces.
Es conveniente que busquen a alguien con buena reputación dentro del medio. Para lograrlo, lo mejor es que investiguen y de ser posible tengan una cita con cada uno para que les convenza de que están con el mejor.
¿Por qué es una buena opción contratar a un organizador?
Básicamente, porque les ayudará a ahorrar dinero, ya que sus proveedores son cumplidos y respetan lo acordado; les da las mejores opciones y precios; les asesora en la programación de pagos y establece entrevistas con proveedores, recordándoles las citas.
Los coordinadores cobran de diferentes formas. Una es como un servicio más de la boda, como la orquesta o el fotógrafo. El pago corresponde a los años de experiencia, al trabajo, el prestigio, a su número de invitados y el nivel de dificultad. Esto quiere decir que entre más puntos a su favor tenga, más altos serán sus honorarios, y mientras más difícil se la pongan, también más tendrán que pagar.
También pueden cobrar con un porcentaje del total de la boda. O bien, por comisión, cuando los mismos proveedores le dan una cuota, por recomendarlos.
Una forma más es a través de una cuota fija. El costo económico implica ayudarlos a conseguir proveedores, ver la logística, la coordinación y toda la supervisión del evento y la ceremonia. Por ejemplo, hay novios que tienen todo listo y sólo quieren que alguien los supervise el día de la boda.